jueves, 25 de abril de 2013

LAS 6 POSIBLES ETAPAS DEL PROBLEMA. EL DESENLACE.

Bien, lo hemos logrado, hemos superado nuestros demonios y estamos preparados para pensar como lo que somos, el que soluciona los problemas. Este y no otro es el momento de dirigir todos y cada uno de nuestros pensamientos hacia el problema, de verlo desde todos los ángulos posibles, de tal modo que podamos apreciar su alcance.
Ya no se queda en un pequeño problema, con el que habitualmente nos sentimos cómodos, sino que se trata de un verdadero conflicto polifacético en toda su extensión, y para asegurarnos de que somos conscientes del pleno alcance del mismo debemos hacer lo siguiente:

IDENTIFICAR EL ALCANCE

Tenemos que escribir un resumen indicando cómo surgió el problema, qué factores influyeron en su desarrollo y en qué situación se encuentra en este preciso momento.
Definamos a los colaboradores lo que todos tenemos en juego, eso les ayudará para que sepan apreciar la prisa que tenemos por resolver de una vez el problema.
Trabajemos con todos los colegas para hacer una lista de las áreas complicadas que entran en juego, cómo por ejemplo reorganizar su departamento, y valorar los retrasos de plazo que nos suponen los pleitos que afectan al personal.
Debemos conocer todo aquello que esté fuera de nuestro círculo de confort, o esfera de influencia, y debemos aceptar que pueden presentarse nuevas dificultades, imposibles de predecir o incluso de identificar.

PASEMOS A LA ACCIÓN

Adoptemos una actitud, o predisposición para fomentar la acción, debemos poner en práctica experimentos, probar teorías y asignar nuevos equipos que puedan alcanzar soluciones.
Debemos fomentar en todo nuestro personal, la necesidad de que todos hagan progresos y aprendan lo que van o no a hacer ante el problema.
Tenemos que solicitar y conseguir las mejores ideas de todos nuestros empleados y trabajar con todos para evaluar los progresos.

RECUPERAR LA MORAL 

Cuando discutamos sobre los reveses o las decepciones, debemos convertir lo negativo en positivo aceptando de nuevo este reto. Adoptar un método dinámico para solucionar problemas, proporciona muchas compensaciones, a todos los niveles, ayuda a nuestros compañeros y a nuestros empleados a mantener la esperanza y el optimismo ante las amenazas.
Nos motiva para armarnos del entusiasmo y la fortaleza necesarias para perseverar cuando se acerca un desastre y nos ayudará  a pensar como un verdadero estratega.

Tendremos que afrontar todo tipo de problemas, algunos contratiempos serán el resultado de nuestro mal juicio, de influencias defectuosas o incluso de errores inocentes, otros sucederán accidentalmente.
La clave de todo está en desarrollar una estrategia que nos permita permanecer tranquilos, pensar con claridad y encontrar las soluciones.

Un saludo a tod@s.

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